Hola de nuevo, hoy en este blog os voy a hablar del aceite de coco, de sus propiedades y beneficios y también os enseñare como hacerlo en casa.
El aceite de coco se utiliza tanto en la cocina como en las rutinas de belleza. Es famoso por sus propiedades adelgazantes, nutritivas e hidratantes. Es muy empleado en tratamientos caseros para el cuidado de la piel y el pelo, así como aceite esencial para masajes.
-Es súper hidratante , tanto en el rostro como el cuerpo.
-Es muy útil para los labios resecos.
-Su uso sobre las manos y en masajes corporales mejorará el estado de la piel dejándola suave y sedosa. Lo puedes emplear después de fregar o de estar en contacto con productos agresivos.
-Algunos estudios afirman que podría tener una acción adelgazante.
- En el cabello lo desencrespa y lo deja liso y bien hidratado. Se debe aplicar desde el cuero cabelludo hasta las puntas para repararlas adecuadamente. Para el pelo, alisa y desenreda, pero acuérdate de retirarlo con un champú después del tratamiento.
-Es desinfectante y anti microbios Esto se debe a la elevada presencia de vitaminas de carácter antioxidante. Por ello, a veces se recomienda para la gingivitis como remedio casero.
- Es comestible, y de nuevo las vitaminas tienen un papel fundamental en nuestra dieta. Pero el aceite de oliva es más aconsejable por sus ácidos grasos insaturados.
- Algunas exfoliaciones, son algo agresivas y pueden dañar la piel pues el uso del aceite de cico después del tratamiento, ayuda a calmar la piel y restaurar su hidratación.
- Tiene un efecto antiarrugas, Esto es debido a la cantidad de antioxidantes que hay en el coco. Combate bien los radicales libres, por eso se encuentra formando parte de cosméticos naturales anti edad.
-Es un buen reductor de las estrías, (algunos dermatólogos lo recomiendan).
Después de toda la información os voy a enseñar como se hace, es un proceso largo pero vale la pena.
Abrimos el coco, perforando los tres orificios que tiene con cuidado de no perder el agua de coco que contienen, colamos y reservamos.
Pelamos los cocos (dándole un buen martillazo) y sacamos la carne (pulpa). La ponemos en la licuadora y le añadimos el agua de coco que habíamos reservado y agua mineral hasta cubrirlo y trituramos bien.
Exprimimos muy bien la pulpa con una tela fina de algodón para obtener toda la leche de coco o lo colamos con un filtro.
El último proceso, convertir la leche de coco en aceite de coco. Ponemos la leche a fuego suave (para que no se queme) y movemos a menudo.
La leche espesará, el agua se evaporara poco a poco, separándose minutos después las proteínas del aceite. Lo mantenemos en el fuego hasta que se separen bien las proteínas del aceite, recogemos el aceite y filtramos.
Espero que os guste el resultado.
Sara
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